domingo, 16 de noviembre de 2014

Estrés Postraumatico

Estrés postraumático

En ocasiones surgen circunstancias o acontecimientos inesperados que ponen en peligro nuestra vida o la integridad de algún familiar o persona conocida, como catástrofes naturales, guerras, accidentes de avión, de tren o de carretera, secuestros o agresiones con violencia… de los que, con suerte, se sale con fracturas,heridas o simplemente magulladuras, pero con el tiempo también se manifiestan una serie de secuelas psicológicas originadas por un trastorno de estrés postraumático. ¿Qué son esas secuelas? ¿Cómo y cuando se manifiestan? ¿Cómo se tratan? Descubre todas las claves sobre este trastorno.

¿Qué es el estrés postraumático?

Las consecuencias físicas que se derivan de este tipo desituaciones traumáticas son atendidas en un primer momento por el personal sanitario, pero hay otras consecuencias, las psicológicas, que no “dan la cara” de forma inmediata, sino que tardan días, semanas e incluso meses antes de presentarse, y que si no se tratan adecuadamente pueden llegar a ser incapacitantes para la persona afectada.
En los últimos años, a las Unidades de Emergencia se han incorporado profesionales de la salud especialmente preparados para atender estas circunstancias, que tratan no sólo de dar apoyo moral y orientar a la persona accidentada y a sus familiares, sino también trabajan con el afectado su estado emocional, de forma que la “huella de memoria” que se va a generar sobre dicho acontecimiento sea lo menos traumática posible, y con ello se puedan evitar futuros trastornos asociados al hecho traumático acontecido.
Hay que tener en cuenta que este trastorno psicológico –encuadrado dentro del grupo de lostrastornos de ansiedad– puede brotar en cualquier momento y a cualquier edad, y ni siquiera precisa que lo viva la persona en sí misma, ya que puede surgir simplemente con haber presenciado cómo le sucede a otro. Cuanto más inesperada e imprevisible sea la circunstancia que lo origina, mayores efectos tendrá sobre la salud de la persona y peor pronóstico a la hora de su recuperación; en cambio cuando es un acontecimiento previsible sus efectos serán menores.
Debido a que es un trastorno del que a veces uno no se da cuenta de que lo está pasando, juega un papel fundamental la pareja o familia próxima que, sabiendo del trauma por lo que ha pasado el paciente, puedan detectar cómo éste a lo largo de las semanas y meses siguientes va experimentando alguno de los síntomas del estrés postraumático que se van a describir a continuación. Una vez comprobado esto, es conveniente sugerir al paciente que busque ayuda profesional que determine si tiene este trastorno.

Síntomas del estrés postraumático

En las personas que han tenido que vivir un acontecimiento extremo (accidente, secuestro, catástrofe natural…) van a ir surgiendo múltiples síntomas del estrés postraumático. Lo importante es estar atento para poder identificar los primeros que surjan con el fin de poder acudir a terapia lo antes posible, ya que cuanto más tiempo se pase sin tratar más difícil será luego la recuperación.
Entre los síntomas del estrés postraumático más habituales que aparecen en estas circunstancias están:
  • Alteraciones del sueño, con dificultades para su conciliación, o despertándose demasiado temprano.
  • Pesadillas rememorando los acontecimientos traumáticos, en ocasiones con interrupción del sueño con gritos y palpitaciones.
  • Recuperación espontánea del recuerdo, de forma invasiva y en ocasiones incapacitante, lo que puede ir acompañado de sudor frío y taquicardia.
  • Dificultades de concentración y bajada en el rendimiento académico o laboral.
  • Sensaciones de soledad, preocupación y tristeza.
  • Sentimiento de culpa y remordimientos por haber sobrevivido cuando ha habido fallecidos en el suceso.
  • Arrebatos de furia e ira, con baja tolerancia a la frustración.
  • Pensamientos de hacerse daño a uno mismo o a los demás.
  • Evitar los lugares donde sucedió el acontecimiento o aquello que se lo recuerde.
  • Sensación de volver a vivir la misma circunstancia debido a su imprevisibilidad, con presencia de alucinaciones o flashbacks (breves recuerdos espontáneos del hecho traumático).
  • Pensamientos negativos y sensaciones pesimistas sobre su futuro y el de los demás.
  • Disminución de la vida emocional y sexual, debido a la falta de implicación con los demás por una necesidad de desapego de los seres queridos.
  • Desinterés por el hecho traumático, obviándolo, recuperando rápidamente su vida académica o laboral normal, incluso llegando a olvidar dicho acontecimiento mediante una amnesia selectiva.
  • Alteraciones del estado de ánimo, volviéndose ansioso, hipersensible, irritable e irascible.
Como se puede comprobar, los efectos son muy variados, y afectan a distintos órdenes de la persona, bien por activación, en el caso de la ansiedad, irritabilidad con momento de furia e ira descontrolada; como por desactivación de la capacidad de concentración, con pérdida de interés por las actividades sociales y la vida íntima, así como olvido de todo lo relacionado con el acontecimiento traumático.
Sobre todo en los primeros momentos, alguno de estos síntomas del estrés postraumático va a estar camuflado por los medicamentos que se administran a los pacientes en su recuperación, ante traumas, lesiones y dolencias físicas. En otras ocasiones son los propios pacientes o sus familiares quienes infravaloran dichos síntomas, entendiendo que son propios de la situación vivida y de lo cual no se debe uno preocupar porque espontáneamente irán desapareciendo con el tiempo.

Síntomas del estrés postraumático en niños

En los más pequeños, estos síntomas del estrés postraumático pueden acompañarse de mutismo, bien total, dejando de hablar, o selectivo, no respondiendo a ninguna pregunta que se le haga sobre el hecho traumático en cuestión. Igualmente pueden experimentar síntomas físicos difusos e incapacitantes, como dolor de estómago o de cabeza, además de una disminución en su capacidad de concentración e interés por las actividades académicas, lo que va a conllevar un descenso del rendimiento escolar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario