8 EJERCICIOS DE SEDA EN POSICION SENTADO






























































Estos ejercicios de sentado son un tesoro del Qigong para la salud.

EJERCICIOS DE LA SEDA
- BADUAN JIN – Sentados
qigong
Introducción:  
El termino chino para designar los ejercicios de la seda es BADUAN JIN, que literalmente significa «El Octavo corte del brocado de seda». Estos ejercicios son llamados así porque durante siglos los chinos los comparado con las cualidades del brocado de seda, estos exigen a su vez de realizar ciertas observaciones iniciales. Es preciso partir de una buena postura y natural en su colocación, ser firme pero también elástico a la hora de realizar los ejercicios y esto puede lograrse relajando los músculos y nervios, luego ir tensándolos ligeramente al moverse el cuerpo. Este principio es básico, realizándolo así alivia la fatiga física y mental. Otro aspecto muy importante es la concentración  mental sobre la parte inferior del abdomen. Esta parte se denomina Dantian a esta zona nosotros la comparamos con una caldera que almacena el Qi (energía interior), que puede ser impulsada por todo el cuerpo. La concentración mental en esta parte ayuda en mucho a la relajación del cuerpo y la mente, mejora la circulación sanguínea, la respiración abdominal y llevando el centro de gravedad a la parte inferior del cuerpo  contribuye también a mejorar el equilibrio.
Cuando realicemos la respiración debe de ser natural y uniforme durante todos los ejercicios y debemos de ir progresando de manera gradual hacia la respiración abdominal, que ira sucediendo de manera natural sin esforzarse en exceso.

Las tres Reglas del Qigong.
  1. LA POSTURA ;
Postura sentada, de pie o tumbada puede seleccionarse para el entrenamiento del qi. Se suele elegir estar de pie, sentado recto o sentado con las piernas cruzadas, la más adecuada como postura principal, y adoptar las otras posturas como complementarias para así poder aprovechar la ventaja de cualquier oportunidad que se presente para practicar.

  1. LA RESPIRACIÓN
Se adopta principalmente la respiración abdominal antidrómica. Los principiantes deben practicar la respiración abdominal natural y ortodrómica en la primera fase y, cuando se hayan habituado a ella, cambiar a respiración antidrómica. El propósito de tal entrenamiento respiratorio es conseguir una respiración profunda, larga, buena y equilibrada. El entrenamiento de la respiración debería guiarse, al principio, conscientemente. Tras cierta práctica, se puede hacer sin atención.         
  
LA CONCENTRACIÓN MENTAL
Ajustar la mente en el Dantian Bajo es el método principal de concentración mental en el entrenamiento del qi en el qigong estático. Literalmente el método se denomina “concentración en el punto qi”, que se practica para obtener la esencia del qi en Dantian y abrir “Zhou Tian” (el círculo del qi) cuando se pueda guiar al qi para que fluya dentro del cuerpo conscientemente según se requiera para entrenar el qi.

Pregunta al Maestro Zhong: Este año por que ha elegido las Baduanjing Sentado para enseñarnos.




Sostener el monte Kunlun con ambas manos
Aflójese el cinturón y la ropa. Siéntese con la espalda recta sobre una alfombra o toalla, la pantorrilla derecha sobre la izquierda y las plantas de los pies orientadas oblicuamente hacia arriba. Relaje todo el cuerpo y concéntrese con la mirada fija al frente. Golpee ligeramente los dientes 36 veces, con la punta de la lengua tocando el paladar, y haga una breve pausa. Cuando la boca se llene de saliva, trague en tres veces ruidosamente, como si hiciera gárgaras. A continuación tápese los oídos con las palmas, manteniendo los dedos separados en abanico. Coloque el dedo índice de cada mano sobre el dedo corazón y dé 24 golpecitos en la parte posterior de la cabeza. Respire profundamente, con inspiraciones y exhalaciones regulares.
. las columnas del cielo
Siéntese con la espalda recta y las piernas dobladas, la pantorrilla derecha sobre la izquierda, con las plantas de los pies mirando oblicua-mente hacia arriba. Coloque la palma derecha sobre la izquierda y sobre el abdomen, por encima del ombligo, con los dedos ligeramente flexionados. Gire la cabeza hacia la izquierda y esfuércese para mirar hacia atrás durante uno o dos segundos. A continuación, gire la cabeza hacia la derecha invirtiendo la posición de las palmas con un movimiento de fricción. Repita 24 veces. Mantenga el torso erguido al girar la cabeza.
Elevación de los brazos
Siéntese con la espalda recta y las palmas sobre las piernas dobladas, con las plantas de los pies oblicuamente orientadas hacia arriba y la mirada fija al frente. Cierre las manos y levante los puños por encima de la cabeza, como si estuviera colgado de una barra horizontal. Haga 36 movimientos rotatorios con la lengua en el interior de la boca para estimular la producción de saliva, y tráguela en tres veces. Cierre los ojos e imagine que una antorcha calienta su corazón y que las llamas se expanden por todo el cuerpo. Vuelva a colocar las palmas sobre las rodillas.
Frotar la zona lumbar
Desnúdese hasta la cintura y siéntese con la espalda recta y las piernas dobladas, la pantorrilla derecha sobre la izquierda y las plantas de los pies oblicuamente orientadas hacia arriba. Restriéguese las palmas de las manos hasta calentarlas y colóquelas a los lados de la columna vertebral, con los pulgares hacia delante y el resto de los dedos oblicuos hacia abajo. Frote hacia arriba y abajo con las manos a los lados de la columna un mínimo de 36 veces. Vuelva a ponerse la ropa, coloque la palma izquierda debajo del ombligo y la derecha sobre el dorso de la mano izquierda. Respire suavemente e imagine que una llama se extiende desde su corazón hasta debajo del ombligo. Debe sentir calor en todo el cuerpo.
Girar el torso hacia un lado
Siéntese en la misma posición de la secuencia 4, con la mano derecha sobre la cadera, la izquierda sobre el abdomen por encima del ombligo y la mirada fija al frente. Gire el hombro izquierdo hacia delante, el derecho hacia atrás y vuelva a la postura inicial. Repita 36 veces, girando la cabeza al mismo tiempo que los hombros.
Girar el torso hacia ambos lados
Siéntese en la misma posición de la secuencia 4. Gire el hombro izquierdo hacia delante y el derecho hacia atrás; a continuación, invierta el movimiento. Repita 36 veces, incrementando gradualmente el ángulo de rotación. Coloque la palma izquierda en la parte inferior del abdomen y la derecha sobre el dorso de la mano izquierda. Cierre los ojos e imagine una llama que se extiende desde la parte inferior del abdomen hacia la cintura y continúa hacia arriba a través de los omóplatos y por encima de la cabeza. Extienda las piernas hacia delante, con los dedos hacia arriba y los músculos relajados. Cierre la boca ligeramente y haga tres respiraciones profundas por la nariz.
Sostener el cielo con los dedos entrelazados
Siéntese con la espalda recta y las piernas flexionadas, la pantorrilla derecha sobre la izquierda y las plantas de los pies mirando oblicuamente hacia arriba.
Con las palmas hacia arriba, entrelace los dedos y presione los meñiques contra el abdomen. Mantenga la vista fija al frente. Eleve las manos hasta la altura del pecho y a continuación por encima de la cabeza, mientras gira de manera gradual las muñecas hasta que las palmas vuelven a quedar orientadas hacia arriba. Coloque nuevamente las palmas sobre el abdomen. Repita 9 veces, inspirando mientras sube las palmas y exhalando cuando las baja.
Tirar de los dedos de los pies con ambas manos
Siéntese con la espalda recta y las piernas extendidas hacia delante. Los pies han de estar separados a la distancia de los hombros. Coloque las palmas sobre el suelo a ambos lados del cuerpo, con los pulgares tocando el cuerpo y el resto de los dedos hacia delante. Mantenga la vista fija al frente.
Inclínese hacia delante y cójase los dedos de un pie y la parte superior de éste con ambas manos, atrayendo hacia usted la punta del pie al tiempo que extiende los tobillos hacia delante. Repita con el otro pie. Los ojos deben seguir el movimiento del pie. Repita 12 veces, respirando profundamente en cada ocasión. Permanezca sentado y en silencio durante unos segundos, con los ojos y la boca cerrados con suavidad. Realice rotaciones con la lengua en el interior de la boca para estimular la producción de saliva y trague con rapidez. Repita 6 veces. A continuación encoja los hombros y gire la cintura.
Estos ejercicios deben realizarse por la mañana y por la tarde. La práctica constante abre el apetito, favorece un sueño profundo y aumenta la resistencia a las enfermedades

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